En esta ocasión vamos a hablar sobre la descongelación y también vamos a tratar de responder por fin a estas preguntas que nos habían quedado pendientes. Pero para entender mejor lo que vas a leer a continuación, creo que es mejor que antes hagamos un resumen de lo que vimos en los dos posts anteriores (este y este), dedicados a la congelación.
Resumiendo…
– Los alimentos pueden sufrir alteraciones debidas a:
- reacciones bioquímicas, como oxidaciones causadas por enzimas o enranciamientos.
- la acción de los microorganismos, que pueden alterar el alimento y/o provocarnos enfermedades.
- a -4 ºC se inhibe el crecimiento de los microorganismos patógenos
- a -10 ºC se inhibe el crecimiento de los microorganismos que alteran el alimento
- a -18 ºC se detienen algunas reacciones de oxidación
- a -70 ºC se detienen todas las reacciones enzimáticas
- cuando la temperatura es mayor de -18 ºC continúan algunas reacciones bioquímicas de deterioro, como las oxidaciones.
- a partir de los -10 ºC, se reanuda el crecimiento de los microorganismos que alteran el alimento,
- cuando la temperatura supera los -4 ºC se reanuda el crecimiento de los microorganismos patógenos.
- se desarrollan reacciones bioquímicas de deterioro
- los microorganismos alterantes y patógenos son capaces de desarrollarse (aunque lentamente)
- se producen cambios físico-químicos en el alimento. Uno de ellos es la recristalización: los cristales de hielo se asocian, lo que provoca la deshidratación de algunas zonas del alimento. Esto provoca a su vez una mayor concentración de sales que hacen que esas zonas se descongelen antes. Otro efecto es la exudación: el alimento pierde agua y arrastra con ella multitud de sustancias disueltas. Este efecto es más notable si la congelación no se ha hecho correctamente: si es lenta, se forman grandes cristales de hielo que rompen un mayor número de células y provocan una mayor salida de agua.
Ahora ya podemos contestar a la pregunta que nos había quedado pendiente:
- las reacciones bioquímicas de alteración continuarán su curso, y sus efectos se acumularán a los que ya se produjeron anteriormente.
- el efecto de la congelación volverá a dañar un alimento que ya sufrió daños la última vez que se congeló: los cristales de hielo romperán más células, habrá más quemaduras por frío, desnaturalización de proteínas, etc. Todo esto afectará principalmente a la textura, pero también serán muy notables sus efectos en el olor, el color y el sabor.
- los microorganismos, que han continuado desarrollándose durante el proceso de descongelación (desde los -10 ºC hasta los 0 ºC) y también durante el proceso de congelación (desde los 0 ºC hasta los -10 ºC), no mueren con la congelación, por lo que cuando volvamos a descongelar el alimento para consumirlo (momento en el que seguirán creciendo), su cantidad será muy superior a la que había durante la primera congelación. Hay que tener en cuenta además que el exudado provocado por la ruptura celular debida a los cristales de hielo, constituye un excelente medio rico en nutrientes para el desarrollo de los microorganismos.
¿Qué es eso de que «no debe romperse la cadena de frío»?
Offtopic (seguimos desmontando mitos…)
¡Muy interesante!. Voy a guardar esta serie de entradas para mis próximas congelaciones.
Aparte tengo una petición, ya que estamos hablando de conservación, ¿cual es la mejor forma y cómo se debería hacer la conservación de mermeladas cuando haces el baño maría?,¿en qué se basa?