Pero antes, como siempre, comencemos por el principio…
Leer el etiquetado es fundamental
Aquí puedes ver un ejemplo de la «táctica del asterisco» que se explica por sí solo. Como puedes observar, la famosa coletilla del Actimel («El desayuno de las defensas») no se debe a las manidas bacterias L. casei, sino a la presencia de vitaminas B6 y D, que puedes encontrar por ejemplo en el pescado. |
Pero no es la única, ni mucho menos. Otra de estas estrategias, quizá menos conocida, es la que protagoniza el presente artículo, y que podríamos bautizar como la «táctica de la marca comercial» (sí, ya sé que no es un nombre con mucho gancho, así que se admiten sugerencias). ¿Y en qué consiste? Para comprenderlo, antes debes conocer dos conceptos:
- marca comercial, que es el nombre que una empresa utiliza para comercializar su producto. Como sabes, este nombre suele figurar en la parte frontal del envase con letras de gran tamaño. Por ejemplo, «Actimel».
- denominación de venta del producto, que como se indica la legislación, es «la denominación prevista para este producto en las disposiciones de la Comunidad Europea que le sean aplicables (…), o bien, (…) en las disposiciones legales, reglamentarias o administrativas que le sean aplicables en España. En defecto de lo anterior, estará constituida por el nombre consagrado por el uso en España, o por una descripción del producto alimenticio y de su utilización, si fuera necesario, lo suficientemente precisa para permitir al comprador conocer su naturaleza real y distinguirlo de los productos con los que pudiera confundirse». Este nombre se encuentra habitualmente precediendo el listado de ingredientes. Por ejemplo, en el caso del Actimel podemos leer: «leche fermentada para beber».
- nombrar un ingrediente que en realidad no contiene (por ejemplo, «untapan de cangrejo»)
- insinuar la ausencia de algún ingrediente (por ejemplo, «aceite de oliva 0,0»),
- dar a entender que un determinado ingrediente es mayoritario (por ejemplo, «margarina Flora Oliva»)
- sugerir que se trata de un producto de mayor categoría comercial o más valorado por el consumidor (por ejemplo, «MaxiYork»).
Es justo decir que no siempre hay intención de fraude por parte de la empresa, pero en cualquier caso, tanto si hay intencionalidad como si no, se trata de una práctica que no está permitida por la legislación. En la Norma general de etiquetado, presentación y publicidad de los productos alimenticios se especifica claramente que «El etiquetado y las modalidades de realizarlo no deberán ser de tal naturaleza que induzcan a error al comprador, especialmente: a) Sobre las características del producto alimenticio y, en particular, sobre su naturaleza, identidad, cualidades, composición, cantidad, duración, origen o procedencia y modo de fabricación o de obtención». Ahora bien, esto está sujeto a interpretación, así que observa los productos que se muestran a continuación a modo de ejemplo, sus marcas comerciales y sus denominaciones de venta, y a ver qué te parece…
1. Flora Oliva
Flora Oliva. Unilever España, S.A., Barcelona. |
Si observas la parte posterior del producto puedes ver que se trata de margarina ligera con un 20% de aceite de oliva sobre 40% de materia grasa. El lío de porcentajes y paréntesis que puedes ver en la relación de ingredientes significa que el producto está compuesto por un 40% de materia grasa, constituida por: aceites vegetales (un 61% sobre ese 40%), aceite de oliva (un 20% sobre el 40%) y grasas vegetales (un 19% sobre el 40%). |
2. Melón y sandía
Puré de frutas Hacendado. Alnut, Alimentación y Nutrición Familiar S.L.U., Valencia. |
Denominación de venta: puré de frutas.
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Como puedes ver en esta imagen, el producto «Melón y sandía» es en realidad un puré de frutas compuesto por: puré de frutas (manzana, pera, zumo de melón (12%) y de sandía (12%) procedente de concentrado, plátano, grosella), vitamina C y aroma.
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3. Aceite de oliva La Masía 0,0
Aceite de oliva La Masía 0,0. Oleomasía S.A., Sevilla. |
Denominación de venta: aceite de oliva.
Si observamos el etiquetado, podemos ver que este producto es aceite de oliva, compuesto por aceite de oliva refinado y aceite de oliva virgen extra, y que 100 ml aportan 824 kcal, es decir, unas 9 kcal/g, como cualquier otro lípido. |
4. Tomate frito Orlando 0,0
Tomate frito Orlando 0,0. H.J. Heinz Foods Spain S.L., La Rioja. |
Denominación de venta: tomate frito
Si observas el lateral del envase podrás ver que el producto efectivamente contiene aceite (4%). Además se advierte que «contiene sal y azúcares naturalmente presentes en el tomate». |
5. Untapan de cangrejo
Untapan de cangrejo. Hacendado, Productos Naturales de la Vega, S.L., Navarra. |
Denominación de venta: untapan de cangrejo.
Si observamos el listado de ingredientes de este producto, veremos que no está compuesto por cangrejo, sino por surimi (50%). |
6. Jamón York. Deliciosa y nutritiva crema para untar
Jamón York. Deliciosa y nutritiva crema para untar. La Cuina. Gourmet, S.A. Valencia. |
Denominación de venta: crema al jamón york.
En el etiquetado de este producto se puede leer: «Crema al jamón york. Ingredientes: carne de cerdo (50%), agua, proteína de leche, fécula de patata, aromas (con aroma de humo), sal, edulcorante (sorbitol), especias, azúcar, estabilizadores (tripolifosfato sódico, carragenato, goma de garrofín), potenciadores del sabor (glutamato, inosinato y gunilato sódicos), antioxidantes (isoascorbato y citrato sódicos), conservadores (acetato y nitrito sódicos) y colorante (carmín de cochinilla)». |
7. Maxi York
Maxi York Finas Lonchas. Hacendado, Casa Tarradellas, S.A., Barcelona. |
Denominación de venta: producto cárnico picado cocido
Producto cárnico picado cocido. Ingredientes: Carne de cerdo (45%), agua, fécula, proteína de soja, sal, dextrosa, azúcar, estabilizadores (E-451i, E-407), aroma, antioxidante (E-316), conservador (E-250), colorante (E-120). |
8. Lomo a la pimienta
Lomo a la pimienta. El Pozo Alimentación, S.A., Murcia. |
Denominación de venta: fiambre de lomo cocido
Si observamos el etiquetado veremos que el lomo a la pimienta es en realidad fiambre de lomo cocido. ¿Lo de mostrar «Norma B.O.E. 9/XI/81» es para dar apariencia de rigor o me lo parece a mí ?
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¿Y cuál es la diferencia? Pues ocurre algo parecido a lo que ya hemos visto en el caso del jamón york y el fiambre de jamón y a lo que vimos en su día acerca de los preparados cárnicos: el fiambre de lomo se elabora a partir de un lomo al que se inyecta agua, por lo que en su formulación se permite la utilización de ingredientes y aditivos que ayudan a retenerla, como fécula de patata, leche en polvo o proteína de soja. Esto se traduce en que el «fiambre de lomo» contiene una menor cantidad de carne que el «lomo» (observa que el producto de este ejemplo contiene solamente un 52,6% de lomo). Aunque parezca mentira, a estas alturas todavía hay muchas personas que desconocen la diferencia entre «lomo» y «fiambre de lomo» y se sienten engañadas una vez que tienen conocimiento de ello. Sin embargo, esta práctica es perfectamente legal (siempre y cuando se declare correctamente en el etiquetado, claro está). Y ya que estamos con el tema, no puedo dejar de denunciar desde aquí las malas prácticas de muchos bares, bocadillerías y demás establecimientos hosteleros del territorio nacional que sirven fiambre de lomo y lo venden como si fuera lomo (afortunadamente también hay muchos otros que son honestos).
Conclusiones
Nota aclaratoria: tras la publicación de este artículo veo que muchas personas confunden varios aspectos. Debes tener claro que el hecho de que el etiquetado de un alimento pueda resultar engañoso no está relacionado necesariamente con la seguridad alimentaria ni con las propiedades nutricionales.
Fuentes
http://revista.consumer.es/web/es/20131001/actualidad/tema_de_portada/77509.php
http://www.consumer.es/seguridad-alimentaria/2006/10/20/25419.php
http://www.magrama.gob.es/es/alimentacion/temas/consumo-y-comercializacion-y-distribucion-alimentaria/etiquetado_06_tcm7-8061.pdf
http://www.boe.es/boe/dias/1981/11/09/pdfs/A26303-26303.pdf
http://www.boe.es/boe/dias/1981/11/09/pdfs/A26300-26300.pdf
http://www.boe.es/boe/dias/1999/08/24/pdfs/A31410-31418.pdf
http://www.boe.es/boe/dias/1983/07/05/pdfs/A18679-18687.pdf
http://www.boe.es/boe/dias/2013/03/29/pdfs/BOE-A-2013-3402.pdf
http://www.boe.es/boe/dias/1998/11/24/pdfs/A38510-38514.pdf
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Tengo el placer de anunciar que esta semana el blog ocupa la segunda posición en la clasificación parcial de los Premios Bitácoras 2013. ¡¡Muchas gracias a todos!! (Te recuerdo que si aún no has votado puedes hacerlo aquí).
BASTA YA!!. Me vas a convertir en un friki de las etiquetas!!! Bromas a parte, el asunto es serio. Es increíble ver como las autoridades permiten todo esto. Solo nos queda la educación para combatir a esta panda de productores de pacotilla de "pseudo-alimentos"