Si comiéramos solamente para nutrirnos, podríamos encontrar todos los elementos que necesita nuestro cuerpo en unos pocos productos y tomarlos a diario. Pero no es el caso. Los alimentos son mucho más que un método para incorporar el conjunto de nutrientes que requerimos para funcionar. El componente social, cultural y emocional tiene tanto peso como el nutricional en la elección diaria de lo que comemos. Detrás de cada plato hay una historia y detrás de cada receta, una serie de circunstancias sociales e históricas que condicionaron su desarrollo. Así lo demuestra Miguel Ángel Lurueña en su nuevo libro, Del ultramarinos al hipermercado (Destino, 2023).
Seguir leyendo la entrevista en La Voz de Galicia (por Laura Miyara)
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