PRIMER PASO: LA GRANJA
Una vez que la leche sale de la ubre de la vaca, pasa por un conducto hasta un tanque de refrigeración, donde se almacena a una temperatura de 4 ºC hasta su expedición a la industria para evitar así el desarrollo de microorganismos. Observa que el ordeño mecánico es un proceso muy higiénico, ya que la leche pasa directamente del animal al tanque de refrigeración a través de conductos cerrados (que obviamente se limpian y desinfectan asiduamente).
Sistema de ordeño. Por si no lo sabías, una broma muy recurrente en algunos pueblos es «enchufar» una pezonera en el cuello del «primo» de turno. (Fuente) |
¿Lo limpiarán con Cristasol? (Fuente) |
Recepción
- la temperatura, para saber si la leche llega a temperaturas de refrigeración (recuerda que temperaturas más elevadas favorecen el deterioro de la leche y el crecimiento de microorganismos);
- la relación peso/volumen, para conocer el extracto seco (el extracto seco de la leche está constituido por la suma de la grasa, las proteínas, los carbohidratos, las vitaminas y los minerales);
- el contenido en grasa y proteínas, que es lo que más valor comercial tiene;
- el contenido total de bacterias;
- el recuento de células somáticas, que indican la incidencia de mastitis;
- la presencia de bacterias patógenas;
- la densidad o el punto de congelación, para saber si se ha añadido agua a la leche (una práctica que es fraudulenta);
- la presencia de conservantes y antibióticos, que está prohibida;
- etcétera.
Es muy importante no exceder la temperatura que acabamos de mencionar, ya que si así fuera, no estaríamos hablando de termización, sino de pasteurización. ¿Qué importancia tiene esto? Más adelante hay que someter la leche a un proceso de pasteurización (o de esterilización, según el caso) para asegurar su inocuidad, de manera que si en esta etapa de termización la temperatura fuera muy elevada, estaríamos realizando dos procesos de pasteurización a la misma leche, algo que no está permitido. Finalizada la termización, la leche se enfría y se almacena a temperaturas de refrigeración hasta que vaya a ser procesada.
Proceso de homogeneización. Se puede ver cómo entra la leche por la parte superior con glóbulos de grasa de gran tamaño y sale por la parte inferior derecha con glóbulos de grasa de pequeño tamaño. (Fuente) |
El desnatado de la leche se realiza en una centrífuga como la que puedes ver en la imagen, que está formada por una carcasa en cuyo interior hay una serie de discos colocados de forma paralela. Al girar, la fuerza centrífuga provoca que la leche (que pesa más) se desplace hacia la parte externa de la centrífuga, mientras que la nata (que pesa menos) se desplaza hacia la zona central. En definitiva, la leche desnatada sale de la centrífuga por un lado y la grasa por otro. (Fuente) |
¿Cuánta grasa se debe añadir? La legislación fija límites para la proporción de grasa según los distintos tipos de leche (entera, semidesnatada y desnatada). En el caso de la leche entera (que es la que se analizó en el artículo de la OCU), el límite mínimo es de 3,5%, cantidad que según esta organización (y también según mi opinión) es demasiado baja. En ese artículo, se señalaba que algunas marcas de leche entera contenían una proporción de grasa inferior al 3,5%, algo que se debería a que las industrias correspondientes añadieron menos grasa de la cuenta por el ahorro que eso supone (ten en cuenta que la grasa láctea tiene un importante valor comercial, ya que puede destinarse a la elaboración de otros productos, como mantequilla, galletas, postres, etc).
- pasteurización: asegura la destrucción de los microorganismos patógenos, aunque no la de las formas esporuladas. Es un tratamiento suave (se aplican temperaturas inferiores a 100 ºC), así que apenas modifica las características de la leche. La leche pasteurizada debe mantenerse en todo momento a temperaturas de refrigeración y su duración es bastante limitada en el tiempo.
- esterilización: la leche se somete a temperaturas superiores a los 100 ºC, lo que asegura la destrucción de los microorganismos patógenos y de las formas esporuladas. La leche esterilizada puede conservarse a temperatura ambiente durante largos periodos de tiempo. Se suele emplear una de las siguientes combinaciones de temperatura-tiempo:
- Método clásico: temperatura de 110-120ºC entre 15-20 minutos. Se emplea para lo que se llama «leche esterilizada», que es aquella que se somete al tratamiento térmico después de ser envasada.
- Método UHT (Ultra High Temperature): temperatura de 135ºC durante 2-8 segundos. Este método es el que se emplea en la leche que se compra habitualmente (leche UHT).
Leche en tetra brik (Fuente) |
Otros tratamientos
– Desaireación. Consiste en eliminar el aire que se encuentra mezclado con la leche y que se ha ido incorporando desde la granja hasta la recepción en la industria debido al movimiento y la formación de espuma. Este aire podría provocar el enranciamiento de la grasa y otras reacciones de oxidación, además de que falsearía las medidas de volumen, dificultaría el tratamiento térmico y podría dañar las válvulas de la industria por fenómenos de cavitación.
– Desodorización. Como sabrás, la leche es un alimento que absorbe fácilmente los olores (si quieres comprobarlo solamente tienes que dejar un recipiente abierto que contenga leche en el interior de la nevera). Para tratar de eliminar los olores que han podido quedar impregnados en la leche durante su obtención (como por ejemplo el olor a estiércol) se emplea una cámara de vacío, donde los olores se eliminan por completo. La leche debe oler dulce o ácida.
– Clarificación. La leche se introduce en una centrífuga para separar partículas muy pequeñas que no pueden ser filtradas (como polvo o tierra).
Como acabamos de ver, todos los tratamientos que se aplican a la leche son físicos (centrifugación, homogeneización, etc.) o térmicos (pasteurización, esterilización). En ningún caso se añaden ingredientes u otros compuestos, a excepción de los estabilizantes, que en el caso de utilizarse, deben declararse en el etiquetado. Además, la composición de la leche no puede ser manipulada, a excepción del contenido graso que ya hemos mencionado. Es decir, no se puede añadir o eliminar agua, agregar leche en polvo, etc.
EL ARTÍCULO DE LA OCU
Por otra parte, la OCU señala algunos fraudes relacionados con la producción láctea:
- añadir agua. Se trata de un fraude que se practicaba hace años, especialmente entre los lecheros que iban casa por casa. Esto hoy en día no se hace, ya que la adición de agua a la leche es muy fácil de detectar; basta con medir el punto de congelación o la densidad de la leche.
- añadir suero resultante de la elaboración de queso. Puede detectarse analizando la concentración de glicomacropéptido, la relación entre lactosa y proteína, la concentración de extracto seco magro y el punto de congelación.
- añadir leche en polvo. Según la OCU esto es lo que sucedió en algunas marcas que analizaron en su estudio. La adición de leche en polvo puede detectarse analizando la concentración de lactulosa y de furosina.
- utilizar leche concentrada. En varias ocasiones se ha denunciado la importación de leche concentrada desde Francia (puedes verlo aquí y aquí), aunque las industrias lo niegan. Recuerda que la leche solamente puede manipularse para modificar su contenido en grasa.
La FeNIL ha recurrido la sentencia que daba la razón a la OCU acerca del estudio sobre las leches UHT, así que habrá que esperar la resolución definitiva…
Como siempre muy interesante.
Desde hace tiempo estoy consumiendo leche fresca, pasterizada por motivos básicamente de sabor y de origen, entiendo que la leche fresca debe producirse a una distancia prudencial del centro de consumo (en este caso se produce cerca de Madrid).
Una duda hablando de leche, es cierto que en las leches UHT existe un numerito en el envase que indica el número de ciclos de uperisación que ha sufrido.
Saludos