Sostenible, de cercanía y con interesantes propiedades nutricionales y gastronómicas, la algarroba y sus derivados se han puesto de moda. Pero ¿estamos ante un superalimento?
La algarroba está de moda. En apenas una década ha pasado de emplearse casi exclusivamente como alimento para el ganado a destinarse para elaborar un sinfín de productos. Así que hoy se encuentra hasta en la sopa… literalmente. A la algarroba se le atribuyen infinidad de ventajas, como la versatilidad para ser empleada como ingrediente en diferentes alimentos, unas características organolépticas atractivas y supuestos beneficios para la salud. Todo esto ha hecho que su precio aumente y que se multipliquen los robos a los agricultores. Pero ¿realmente vale tanto la pena? (Seguir leyendo en Consumer)
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